.. "Goldman tambien vive aqui ..."

Vamos a hacer la historia con las patas pasadas a asfalto y las chancletas embarradas, todos tenemos cosas que averiguar, y webadas que expresar....

29.9.06

:: Utopias Compartidas ::

El siguiente texto nace de la comparacion de dos libros opuestos en paradigmas politicos, pero cercanos en la observacion que hacen a la historiografia en cuanto al uso de algunos recursos lexicos,,,, la palabra utopia.

Existen muchas corrientes que buscan representar a diferentes sectores de la población, naturalmente las diferencias entre aquellas corrientes es la forma de narrar, la intencionalidad de su argumento, y sobre todo el sector, ya sea clase social o grupo político al que quieren representar.
Podemos tener a veces prejuicios, con palabras, nombres entre otras cosas. Es eso lo que pasa con la palabra “Utopía” la que muchas veces es mal mirada o degradada frente a los ojos de estos tiempos amadores de la ciencia. La palabra utopía hoy se denota como algo fuera de la realidad, como sueños adolescentes que cesaran con el paso de los años, ideas que solo buscan una salida inmediata a las dificultades de los tiempos modernos, ideas vagas y sin un argumento firme frente a la realidad actual. Pero aquello no es así, las utopías son ideologías que al romper de manera tan violenta con lo que hoy vivimos quedan fuera de la aceptación de la gente, pero la palabra en si no tiene porque caer sobre las manos de la indiferencia, del olvido y de la imposibilidad de llevarse a cabo.
Este es el argumento básico que presentaran los dos autores a comparar, mas lejos de mostrarnos criticas a lo acontecido hoy en día desde sus paradigmas ideológicos, quieren presentarnos la intención que existe en muchos sectores de fomentar aquellos pensamientos que se han visto tachados de irrealizables, confiando en que serian una excelente herramienta para obtener una sociedad mejor.
Por un lado Rafael Gumucio, quien nos presenta el texto “Utopías libertarias de Chile en el siglo XIX y XX “, texto que desde la historiografía marxista hace una critica a la intromisión de factores o medios externos en la política y su influencia irrefutable en el plano socio cultural, también expone la idea de un “replanteamiento” a la forma de hacer historiografía en Chile, la cual carece de veracidad y representatividad para los grupos marginados del país.
Los grandes temas de las revoluciones del siglo XIX, que se enmarcan en el romanticismo y en el socialismo utópico, fueron vilipendiados por un seudo cientificismo que se impuso con el triunfo de la filosofía positivista. Este artículo, en un período muy diverso, en el cual los meta discursos y las razones totalizantes aparecen obsoletas, pretende reivindicar las ideas de libertad, igualdad y fraternidad como utopías, capaces de transformar lo inaceptable del momento presente reivindicando sueños despiertos y horizontes de esperanza
[1]
Angel Capelletti nos ofrece dentro del mismo contexto, pasar revista a una ideología mas extrema aun, por tanto considerada también utopía con el enfoque negativo; el anarquismo
“La ideología Anarquista” es un libro que nos introduce en los pasillos de este pensamiento, explicando el porque de su actitud con cada institución existente. La critica ala historiografía también entra en juego, con el mismo tópico del autor anterior; las semejanzas y diferencias las descubriremos en el desarrollo de estas líneas.
Como decía anterior mente, estos dos textos tienen mucho en común, se pueden contraponer ambos con la corriente historiografica conservadora, entrando plenamente uno de ellos en el ámbito historiografico marxista y el otro en el ámbito anarquista.

El primer texto en exponer será “Utopías Libertarias” de R. Gumuccio, texto que quiere dar cuenta de las falencias que la historiografía ha tenido al momento de dar a conocer los procesos completamente, osea, exponer todos los puntos de vista y no solo los que son convenientes para las clases dominantes. Bien, sabemos que gran parte de la historia en Chile ha estado escrita desde el poder y para mantener aquel intocable poder, de esto se ha encargado la historiografía conservadora, liberal con un corte netamente nacionalista y oficialista, desde ahí nace la necesidad de crear un tipo de escritura que pueda dar voz a los que hasta ahora se han mostrado censurados por aquella turbia mancha de los tiempos pretéritos. El texto en su recorrido comienza argumentando la “mala fama” que ha adquirido la palabra Utopía, la cual desde el triunfo de la filosofía positivista se vio erróneamente como un sinónimo de un sueño solo realizable fuera de la realidad, esto según el autor, no es valido, se le debe dar mas espacio a aquellas ideologías que buscan dar movimiento e ideas nuevas a las masas, ideologías que tienen en su mira la lucha de clases desde los ideales del viejo Marx. Pasando por algunos historiadores como encina el argumento se hace cada vez mas verdadero ¿es posible a nuestros ojos que textos con aquel retrogrado corte sean los mas vendidos de Chile?, entra en juego entonces el dinero y los medios de comunicación masiva, donde el que mas paga, gana!!.
Prendemos la televisión en estos días, y vemos a personas con cinco años de estudios periodísticos analizando a los candidatos presidenciales, pero no sus discursos o sus propuestas, sino que la marca de sus trajes, si están gordos o flacos etc..., en segundo lugar, aparecer en pantalla 5 segundos equivale en pesos a la suma de dinero necesaria para alimentar a 100 niños en riesgo social. Los medios presenta información superficial y llenadora - me refiero con eso a información que deja “satisfecha” a la población – con temas innecesarios o de segundo orden que son los principales puntos del populismo; delincuencia, drogadicción, y seguridad ciudadana, todo esto para acrecentar el negocio del miedo que ha creado el sector alto para vendérselo al bajo. Noticias simples, sin segundas opiniones, tapando realidades nacionales con extranjeras (ahora se habla mas en los noticieros de las torres gemelas que del golpe de estado para el once de septiembre) todos estos puntos recién nombrados son los principales enemigos de Rafael Gumuccio en su texto.
Finalmente, el texto propone una sociedad con mas posibilidades de opinar, con una historiografía que no represente solo a una parte de la población, que sea consecuente con lo descrito, que no tenga que apoyarse por ejemplo en los medios de comunicación masivos para legitimarse, sino que su palabra sea lo suficientemente confiable y discutible a la vez, que aporte de manera positiva a la sociedad.
La historiografía conservadora, exitosa editorialmente, si sólo consideramos que los veinte tomos de la historia de Chile, de Francisco A. Encina, constituyeron, en su época, un éxito de ventas, y que sus sucesores, Jaime Eyzaguirre y Gonzalo Vial, construyeron una escuela influyente en el pensamiento de la derecha y en las instituciones académicas conservadoras
[2]

El texto de Rafael Gumuccio quiere dar en primer lugar una visión critica de la historiografica en Chile, y además hacer un llamado de atención al gobierno para que este no sea influenciado de manera económica y moral por los sectores tradicionalistas.
Por otra parte el texto “La ideología Anarquista” de Angel Cappelletti dentro del mismo ámbito y con el mismo enfoque quiere mostrarnos cuales son los factores dentro de la sociedad que ocasionan lo relatado Gumuccio, por tanto podríamos decir que el primer texto tiende a ser mas vivencias y el segundo mas teórico, lo cual nos da las herramientas fundamentales para cuestionarnos los “porqués” de las problemáticas socio culturales y gubernamentales.

La ideología anarquista, es un libro el cual le quita la complejidad teórica a la doctrina Bakunista, ya que punto por punto expone de manera clara la actitud de dicha ideología frente a diferentes realidades, por ejemplo; el anarquismo y estado, el anarquismo y la educación, el anarquismo y el trabajo.
El texto propone entender las formas de organización libertarias, las cuales como principios proponen la organización social igualitaria y la abolición del estado. Desde aquí se observan las primeras casualidades entre los dos textos en cuestión como las siguientes:
Búsqueda de veracidad en la información a la población, igualdad de condiciones socioeconómicas para las personas, abolición de la división del trabajo con salarios miserables, excluir la censura de las realidades cotidianas, mejora en servicios básicos como la salud y educación, entre otras cosas. Pero haciendo una lectura desde otro punto de vista se pueden ver también las marcados diferencias entre ambos.

Angel Cappelletti quiere mostrar la estructura de la ideología que representa, Gumuccio solo quiere hacer una critica a la historiografica representado desde el paradigma marxista, en segundo lugar, Cappelletti observa las barbaries cotidianas como solucionables solo con la implantación del ideal libertario, Gumuccio no deja abiertamente expuesta su intención de un orden marxista en el gobierno.
Naturalmente ninguno de estos dos textos son muy difundidos, por los mismos factores que se mencionaron anteriormente, el de Gumucio lo encontré por Internet, solo en dos paginas
[3] y el de Capelletti aunque es de precio económico y reducidas paginas es mayoritariamente asequible en ferias de autogestión o contracultura apilado junto a los de Bakunin, no hay mayor difusión, las grandes empresas editoriales, prefieren mantener de bajo perfil aquellas publicaciones, de esa forma la gente nunca podrá apreciar el verdadero sentido de la las llamadas utopías.

En definitiva, los dos textos tienen bastantes similitudes y a la vez diferencias, sobre todo la principal en cuanto a la escuela que representan o mejor dicho al paradigma ideológico de su interés. Los dos contribuyen a declarar ideas erróneas de estos pensamientos ¿quién dijo que las utopías no se pueden realizar?, esta puede ser la interrogante mas asertiva para graficar lo que une a los dos libros. Bajo mi punto de vista, el leer estos dos textos dándole una segunda lectura me sirvió para poder comprender cuales son los factores que fallan , ¿porque si aveces no encontramos respuesta a los problemas que pasan frente a nuestros ojos no poder refugiarnos en líneas escritas con sed de igualdad de oportunidades?, existen diferentes espacios, para discutir, crear, opinar, buscar y encontrar nuevas ideologías, las cuales refugien en sus mas intimas intenciones las ganas de estirar la alfombra roja para los que tienen algo nuevo que decir, a los sin voz, simplemente al pueblo.


La historiografía occidental ha sido castigadora, así como nos lo recuerda Said podemos darnos cuenta que nos contamos con los instrumentos para criticar al sector opuesto por tratarse de los predominantes económicamente en la sociedad actual. Aunque el dicho ejemplo tiene que ver con oriente y occidente no se aleja mucho de nuestra realidad. ¿Existen realmente las las facultades o herramientas para poder crear una representación verídica de los sectores que han sido denominados subalternos?, es posible realizar algún trabajo que no contenga intereses creados en su elaboración, en su enfoque con el que pre dispondrán al lector?. No lo sabemos aun, intentos hay miles, pero sea de cual sea el sector desde el cual hablemos caemos reiteradas veces en lo que criticamos o ¿será positivo para los sectores marginados denominarlos subalternos?, no será que con ese tipo de conceptos nosotros y nosotras mismas estamos utilizando los parámetros occidentales de occidente.
En Chile, el panorama no cambia mucho, como ya analizamos la historiografía no ha realizado muchos cambios, creo que si vamos a plantear cambios en la estructura de esta debemos comenzar por las aulas de las universidades. Las universidades de derecha en chile tratan de mostrar una atmósfera de cambio, de compasión a veces por enseñar de una manera en la que los conocimientos sean aplicables a todos los sectores sociales del país, pero no es lo que se observa originalmente.
Reformulación? Será alo mejor lo que se necesita, lo que nos están planteando estos dos textos desde una mirada critica y clara, no ocultar información, y por sobre todo ser capaces de representar de una manera transparente a los grupos “anónimos” de Chile.



[1] Gumucio Rafael, Utopias Libertarias de Chile siglo XIX y XX , http://www.revistapolis.cl/6/gumu.doc pag. 1
[2] op cit pagina 2
[3] Revisar bibliografia

1 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Muy buena recopilación bibliográfica y presentación.

1:40 p. m.  

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